con el secado se extrae el contenido acuoso del organismo vegetal, para que pueda conservarse mejor la planta y conserve el color más parecido al de origen fresco. Tenemos que hacer el secado inmediatamente después de la recolección.
Aquí podemos aprovechar el calor natural como fuente térmica para el secado, siempre que una corriente de aire puro y seco separe de la materia vegetal el vapor de agua que se produce.
El sol no debe utilizarse como método de secado, ya que su acción rápida puede modificar las características de la planta y disminuir su riqueza sobre todo en sustancias volátiles.
El almacenaje requiere un lugar seco, ventilado y sin excesiva luz, y hay que vigilar el estado de las plantas almacenadas comprobando que no tengan humedad ni parásitos.
Aquí podemos aprovechar el calor natural como fuente térmica para el secado, siempre que una corriente de aire puro y seco separe de la materia vegetal el vapor de agua que se produce.
El sol no debe utilizarse como método de secado, ya que su acción rápida puede modificar las características de la planta y disminuir su riqueza sobre todo en sustancias volátiles.
El almacenaje requiere un lugar seco, ventilado y sin excesiva luz, y hay que vigilar el estado de las plantas almacenadas comprobando que no tengan humedad ni parásitos.
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